SP| EN. Vivir en #Gaza / Living in #Gaza

#Gaza.

Llegar a casa y pensar: me voy a dar una duchaza de esas de 10 minutos bajo el agua caliente. Me voy a sentar en el sofá y descansar un poco. Sin embargo, te encuentras con la realidad:

Son las 20.30, hay electricidad en casa y eso significa que en una hora y media se cortará la luz. Entonces piensas: voy a poner una lavadora rápidamente, programa exprés, de esos de media hora y que sea lo que Dios quiera con las manchas.

Te das cuenta que si esperas un poco tampoco podrás darte una ducha con la estufa, porque hace un frío húmedo que pela. Corro hacia el cuarto de baño y enciendo la estufa para pre-calentarlo un ratito antes.

Mientras tanto, de fondo, la sinfonía de lo que parecen unos bombardeos.

Enciendo la radio Walkie-talkie, frecuencia Al Qassam, informan:

las fuerzas aéreas israelíes están de maniobras en una zona limítrofe a la Franja de Gaza, cerca del campo de refugiados de Al-Maghazi, sus helicópteros Apache están bombardeando el área.

Las frecuencias de los bombardeos, a 5km de casa, siguen golpeando ligeramente las puertas, muy ligeramente. A los oídos llegan sordos estallidos…

Y yo, sigo pensando: Pero, ¿serán cabrones?

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Gaza

I got home and I think: I’m going to have a pleasant shower, those of 10 minutes under the hot water. I ‘m going to sit down in the sofa and have a rest. However, you find the reality :

It’s 20.30, there is electricity at home and that means that in one and a half hour the electricity will shut off. Then, you think : I must do the washing-machine quickly, one of those fast, half-hour programs.

You realize that if you wait a little bit you won’t be able of having a shower with the heater on because it’s wet freezing cold. I run to the bathroom and turn on the heater to pre- heat it.

Meanwhile, on the background, the symphony of what appears to be a serial of bombings.

I turn on the Walkie -talkie radio, frequency Al Qassam, they report :

Israeli Air Forces are maneuvering in an area bordering the Gaza Strip, near the refugee camp of Al- Maghazi, the helicopters Apache are bombing the area.

The frequencies of the bombing, 5km from home, still tapping the doors, very slightly. To the ears arrive deaf explosions.

And I keep thinking : But, aren’t they bastards?

Gaza: vivir sin electricidad

gaza in darkness

Esos malditos cortes de luz.

 

Esos malditos cortes de luz que te dejan colgado en medio de un directo para la tele.
Esos malditos cortes de luz que te cortan la conversación con tu madre en el skype.
Esos malditos, malditos, cortes de luz.

En la Franja de Gaza es lo que más odian sus habitantes porque vivir sin electricidad limita muchas de las tareas diarias: poner la lavadora, usar los electrodomésticos, que la nevera funcione, leer, estudiar, ver la televisión… 

Si fuera cuestión de unas pocas horas o unos pocos días la cosa sería diferente.

Los cortes de luz en la Franja vienen sucediéndose diariamente desde que en 2008 Israel bombardeara la central eléctrica. Pasada la guerra, la central funcionaba con muchas dificultades y no llegaba a aportar la energía suficiente para sus habitantes. Todavía hoy en 2013 no se ha podido reparar debido al bloqueo israelí que no permite hacer llegar los materiales necesarios, donados por ciertos países.

Los cortes se establecen en turnos de 8 horas, por barrios. Aunque pueden variar y el corte puede pillarte por sorpresa. A veces, si el barrio no consume mucha energía y no se pasa de su cupo puede tener electricidad durante más de 8 horas seguidas. Pero también puede suceder lo contrario, que tenga cortes de hasta 16 horas seguidas. Así que los cortes de luz siguen, en la práctica, el sistema del «nunca se sabe».

Muchas casas cuentan ahora con UPS, baterías que se cargan durante los turnos de luz y luego pueden hacer funcionar (dependiendo de la capacidad de carga que tengan) ciertos electrodomésticos o luces de la casa. Los más normalitos pueden aportar energía para unas 4 ó 5 luces de la casa, una televisión y el teléfono, también permite cargar los móviles. Estos cuestan 250 dólares, así que, los hogares que cuentan con UPS son pocos, teniendo en cuenta que la vida de las baterías de estos aparatos no es proporcional al precio. El nuestro nos ha durado solo 5 meses.

Lo más habitual es tener un motor. El motor, con su sonido ensordecedor, aporta un poco más de energía, pero nunca lo suficiente para encender la nevera o la lavadora y consume la tan preciada gasolina que desde meses escasea en la Franja.

En todas casas hay velas extra, linternas, frontales y, por supuesto, los móviles que lo permitan tienen instalado un programa que hace de linterna. Es muy útil.

Sin embargo, todos estos apaños son… insuficientes. Imaginad la nevera sin funcionar o, lo que es peor, estropeándose cada dos por tres por las idas y venidas de electricidad o los vaivenes de tensión.

Es verdaderamente sorprendente cómo sobreviven año tras año de bloqueo los habitantes de la Franja de Gaza.